Antes que nada se aclara sobre las licencias copyleft que su denominación proviene del sector de la programación informática, como un apartado que se incluyó dentro de una estrategia elaborada por el movimiento del software libre para que su código pasase a ser reconocido como una herramienta libre.

En cuanto al uso de la palabra libre se destaca que por ella se entiende que una licencia copyleft permite que cualquier pueda ejecutar el programa en cuestión, modificarlo, mejorarlo para cualquier propósito, además de distribuir la versión original o modificada incluso con ánimo de lucro, sin que sea necesario consultar a nadie para ello. Finalmente se anota que un programa copyleft tendrá que agregar una cláusula en la que se indique que toda copia o versión modificada del programa será gobernada por estas condiciones.

Diferencia entre copyleft y licencias

Si bien en la mayor parte de los casos se tiende a utilizar la noción de licencias copyleft de forma apresurada, lo cierto es que copyleft es un concepto de carácter político antes que legal, razón por la que en un sentido estrictamente legal habría que apegarse a las licencias de la Free Software Foundation o la Licencia Pública General GNU. Es a raíz de lo anterior que el copyleft es una invitación de tipo político con la que se pretende una liberación de los programas de software y de su defensa, con el ánimo de hacer a un lado las licencias restrictivas que inhiben un avance libre de las nuevas tecnologías.

¿Una licencia copyleft aplica sólo para el software?

Por inspiración o extensión los escritores, editores, músicos y creadores en general han establecido relaciones con el concepto de copyleft para sus obras, así que no se trata de una noción que se pueda aplicar tan sólo al campo de la programación informática.