Es cultura libre toda aquella creación que tenga liberada la descarga para reproducción privada, la libre distribución, la transformación de las piezas y la reproducción en espacios públicos. ‘Es aquella cultura que cree que compartir es otra manera de ser creativo’, explica Morgane Dourthe, miembro de la plataforma Jamendo, un proyecto internacional de descarga de música libre a la red. ‘Hay una gran comunidad que cree que compartir, modificar y hacer obras derivadas permite a la cultura expandirse’.

Y es que la cultura libre persigue una lógica de colectivización, se entiende como un patrimonio común y no como un bien privado. “No estaríamos donde estamos si la bruja de la tribu hubiera dicho que la receta que permite curar la enfermedad es suya. Si hubiera habido alguna farmacéutica entonces, no habríamos llegado aquí” dice Carlos Sánchez Almeida, abogado especialista en derechos civiles y buen conocedor del mundo del derecho a la propiedad intelectual en Internet. ‘¿Conocemos hoy algún escritor que haya pagado derechos de autor a quien le debe de la inspiración? ¿Tendríamos que pagar al inventor de la tinta, del lápiz, del papel?’ se pregunta en la misma línea, Hernan Torrella, de Piratas de Cataluña.

Internet está cambiando el mundo

Este nuevo paradigma que Internet supone ha transformado el modelo tradicional de negocio cultural, en el que todos pagábamos el disco a la discográfica y esta daba un porcentaje al artista. El CD se ha convertido en un objeto de culto, pero el consumo de música se produce mayoritariamente a Internet. ‘Es terriblemente increíble que el precio de venta a las tiendas sea superior a los 15 o 20€. Ha habido un intento de explotar económicamente el sector’, opina Cesk Freixas, cantautor catalán que tiene dos discos grabados con licencias Creative Commons.

Esto plantea un problema evidente: si no pagamos las canciones, ¿de qué viven los artistas? ‘Los músicos, en realidad, con lo que ganan más dinero es con las actuaciones’, nos explica Dj Send0, disc-jockey catalán que tiene los derechos liberados y vive de la música: ‘Mis sesiones son totalmente libres, yo las cuelgo para que la gente las disfrute y el que hagan con ellas ya no es cosa mía’.